Alma tiene 3 años y necesita urgentemente un corazón
Alma Delfina Gianoli Rivas, de 3 años nació con una cardiopatía congénita, que la madre ya conocía desde el embarazo. Está internada en el Hospital Italiano, primera en lista de espera para recibir un órgano.
(Corrientes Virtual). – Alma, necesita con urgencia un corazón, está internada desde el 9 de enero en el Hospital Italiano, en el área de hiperterapia por una descompensación producto de su insuficiencia cardíaca. Osea su corazón no bombea la sangre al organismo como debería.
Tiene un ventrículo único y un bloqueo auriculoventricular completo. Usa marcapasos, un dispositivo que envía impulsos al corazón para que mantenga su ritmo normal.
La medicaron para que ella dejara de tener la insuficiencia, pero esta vez no le hizo efecto. Se agravó su situación y la internaron.
Alma ya no puede volver a casa sin su nuevo corazón, está grave, pero estable
De a ratos deja de estar estable y le dicen que probablemente la tengan que conectar a un corazón artificial. Pero, tanto para los médicos como para nosotros, lo ideal es que llegue el corazón para reemplazar el de ella», continúa Valeria, quien asegura que los familiares están desesperados y que rezan todo el tiempo.
Desde la cuenta de Facebook “Un corazón para Alma” difunden el caso y se mantienen en contacto con los padres de otros chicos internados.
Los órganos no van al cielo, repiten en la red social
Ante el triste fallecimiento de un ser amado, entendemos que es difícil sacarle los órganos. Pero es un hermoso acto de amor.
«Cuando una persona fallece, puede salvar siete vidas»
La nena está primera en la lista de espera del INCUCAI, pero no es la única. Además de ella, otros 17 chicos necesitan un corazón en el país. Si bien son más los adultos que figuran en lista, las chances de conseguir un órgano son menores para los niños ya que la compatibilidad depende no sólo del grupo sanguíneo, sino también del tamaño del corazón y la edad del donante.
¡Luego de 17 días otra vez juntas!
Así fue el reencuentro, Alma no lo podía creer.
Ahora está feliz con su mamá.