YA SON 5 VÍCTIMAS: Streptococcus una bacteria asesina
Las nuevas muertes se suman a los otros dos chiquitos de 3 y 7 años que fallecieron en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde, las nuevas víctimas son dos niñitas, una de Posadas y otra de Rosario y un adulto de 40 años de Pergamino.
(Corrientes Virtual). – En la fase común, la bacteria afecta básicamente dos órganos y produce dolor de garganta con fiebre alta, con molestias para tragar importantes y aparecen placas o lesiones amarillentas. También aparecen lesiones de piel, que parecen lastimaduras o granitos, que cuando uno se los rasca, se lleva la batería con ellos y puede contagiar a otros.
Sin embargo, la enfermedad puede ser grave cuando pasa a sangre. Los cuadros que pasan a sangre son excepcionales, ocurren en pacientes que tienen infecciones previas por varicela o que están recibiendo alguna droga inmunosupresora.
Las medidas de prevención por un lado tienen que ver con la higiene, el cuidado del lavado de manos y sobre todo, el alerta frente a la presencia de fiebre alta, el dolor de garganta y la erupción en la piel. Eso es muy importante para consultar rápidamente con el médico.
Lo que hay que saber de la bacteria
El streptococcus pyogenes es una bacteria que se transmite por vía aérea y es una de las principales responsables de generar infecciones de garganta en los niños, como la faringitis o las anginas. También puede irrumpir cuando existen lesiones en la piel, entre ellas la varicela.
Estos son los principales síntomas
Según expertos, pueden ser un fuerte dolor de garganta, la faringitis, tener fiebre alta, ganglios inflamados en la zona del cuello o lastimaduras en la piel, que generalmente suelen comenzar con una ampolla que hace costra color miel y un halo de color rojizo.
Cómo prevenirla
Para evitar el contagio es necesario lavarse las manos, estar higienizado, cortarse las uñas, no automedicarse y guardar reposo ante casos de enfermedad hasta 24 horas después de que se vaya la fiebre, tanto en niños como en adultos.
A quiénes afecta
Puede atacar tanto a niños desde el primer año hasta los seis (promedio cuatro años), pero también se puede dar en bebés de pocos meses hasta los 15 años. También a mayores con problemas de defensas o personas diabéticas.